Blind (+18) (Completo)

Autor: VictoriaMarie
Género: + 18
Fecha Creación: 20/01/2010
Fecha Actualización: 26/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 59
Comentarios: 58
Visitas: 349336
Capítulos: 49

 Minusvalía no significa que no seas capaz. Edward puede superar su discapacidad y encontrar la felicidad con alguien que se preocupe intensamente por él. ¿Hará cualquier cosa para convertirse en todo para ella?



Esta historia pertenece a Jayeliwood,  su traducción esta hecha por Isu (http://www.fanfiction.net/s/4667969/1/Blind) yo solo soy una mera intermediaria para que conozcais esta fantastica historia sobre Edward y Bella, y la  superación de cualquier obstáculo.

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Capítulo 24: Capitulo 24

Bella Swan

Después de una siesta, Edward y yo pasamos el resto de la tarde en su cuarto. No quería hacer nada, salvo estar en sus brazos.

"A sido muy dulce por tu parte aceptar ir mañana con mi madre. Sé que te quiere por eso."Me dijo acariciándome el cabello.

"Fue increíble que se ofreciese, aun cuando me sienta mal porque va a gastarse un montón de dinero en mi."

"Niña Boba. El dinero no importa, sino la compañía."Presionó mi frente con los labios.

En algún momento después de la conversación me dormí. Me estuvo abrazando durante toda la noche, con mi frente reposando contra su pecho desnudo. Sus fuertes manos sujetando y frotando mi espalda, me hacían sentir cálida y segura.

Me desperté cuando el sol comenzó a salir tras la ventana. Por supuesto esto no afectó a Edward, pero yo tenía que levantarme. Eran sobre las ocho de la mañana. No me molesté en ducharme, me apetecía hacerlo más tarde.

Me puse ropa un poco más adecuada y caminé por la casa. Era un lugar enorme y sorprendente. Entendía porque se celebraría aquí la fiesta. Esme me dijo que vendría gente al medio día para comenzar con las instalaciones.

Fui a la cocina. Estaba vacía. Debía ser la primera en levantarme. Recordé el desayuno que Edward me había hecho ayer. Fue tan dulce. Decidí empezar a buscar por la nevera todo lo que necesitaría para hacer el desayuno.

"¿Necesitas ayuda?"Preguntó Carlisle desde la puerta. Pegué un salto y se rió.

"Oh, iba a hacer el desayuno para todos, si no hay problema."

"No tienes por qué hacerlo Bella."Puso una mano sobre mi hombro."No es que me esté negando. Edward dice que eres una gran cocinera."

Solté una risita y me sonrojé."Yo no diría tanto. Pero, de verdad, quiero hacer algo."Miré en la nevera y encontré galletas, beicon, leche… sabía exactamente lo que quería hacer."¿Hay harina?"

Una hora más tarde con ayuda de Carlisle había terminado el desayuno. Aun me quedaba poner la mesa. Coloqué cuatro platos. Cuando estaba poniendo los vasos entraron Edward y Esme.

Esme estaba perfectamente vestida en comparación con la arrugada camiseta sin mangas de Edward y sus pantalones de baloncesto. Llevaba las gafas sobre la cabeza. Se desperezó al entrar."Algo huele bien."

"Quería devolverte el favor desde que me hiciste el desayuno."Le cogí de la mano y le llevé a la mesa."¿Leche, zumo o café?"

"Leche. No quiero ser grosero, pero ¿Qué es?"Me preguntó mientras vertía la leche en su vaso. Que luego puse junto a su plato.

"Panecillos con salsa blanca y beicon. ¿Está bien?"Pregunté nerviosa.

Esme besó mi mejilla cuando pasó junto a mí."Todo tiene una pinta estupenda."

"Gracias."Le sonreí sentándome. Edward ya estaba comiendo. Solté una risita al ver que tenia salsa en la comisura de la boca."¿Tengo que hacer esto más a menudo?"

Edward asintió con la boca llena de comida. Miré al Dr. Cullen que también estaba asintiendo. Solté una risita tonta y sonreí alegremente. Me sentía tan cómoda con estas maravillosas personas.

Tras limpiar la cocina le di un suave beso a Edward y me despedí. Esme y yo nos fuimos al spa temprano para comprar café de camino. Charlamos cómodamente todo tiempo.

El día fue increíblemente relajado, incluso la depilación con cera. Intenté sobrellevarlo, igual que la madre de Edward, pero unas cuantas lagrimas escaparon de mis ojos. Después de lavarnos en las lujosas duchas me senté en una silla junto a Esme.

"Bella quiero hacerte una pregunta."Dijo con los ojos cerrados.

"¿Sí, señora?"

"No te molesta la ceguera ¿Verdad?"Preguntó volviendo la cara hacia mí. Sonreía con algo de tristeza.

"No, creo que de cualquier otra cosa, es lo que más me atrae de él. Es fuerte y lo que hace es asombroso. Yo no tengo ni la mitad de gracia que él. Sinceramente me pone un poco celosa."Dije suspirando.

"Nunca le he visto tan feliz, te ama mucho Bella. Y puedo decir que tú también le amas. Veros es increíble. Me recordáis a Carlisle y a mí. ¿Sabías que nos casamos a vuestra edad?"

"No sabía que responder. Simplemente sonreí. Alcé el brazo y cogí su mano. Ella me sonrió alegremente.

Edward Cullen

"Papá, necesito tu ayuda."Dije mientras me cambiaba de ropa después de que Bella se hubiese marchado.

"¿Qué quieres?"

"Necesito ayuda para comprar un anillo de compromiso."Dije sonriendo.

"¿De verdad, Edward?"Parecía un poco confundido."¿Estás seguro?"

"Más seguro de lo que nunca he estado."Me puse los zapatos tratando de no caerme contra la pared mientras lo hacía.

"Solo lleváis saliendo unos pocos meses."Dijo muy serio.

"Papá ¿Cuánto tiempo salisteis mamá y tu antes de casaros? De verdad ¿Dos meses? No le voy a pedir a Bella que se fugue a Las Vegas esta noche conmigo. Simplemente la quiero, papá. Quiero hacerla mía para el resto de mi vida.

Cuando nos besamos por primera vez supe que iba a ser la única a la que desease."Le revelé mis sentimientos. Me sentía como un marica al decir esas cosas, pero no importaba. Era la verdad. Sabía que me entendería.

Rio entre dientes."No puedo decir que me sorprenda. Eres como yo. Nada de esperar. No pierdes nada, es una gran cocinera."Bromeó.

Me reí y pasé los dedos por mi cabello."Tengo una idea de lo que quiero, pero ya sabes lo difícil que es esto. Le preguntaría a mamá, pero está con Bella. Quiero ir a Tiffany's. Quiero comprarle lo mejor. No sé si tendré otra oportunidad."

Detuvo mi divagación colocando una mano en mi hombro."Me encantaría ayudar. Así que, por qué no terminas de prepararte para que podamos llegar antes de la fiesta.

Sonreí alegremente a mi padre. Le di un abrazo y me dio unas palmaditas en la espalda."Si pudieses ver tu cara cuando escuchas su voz, Edward. Nunca te he visto tan feliz."

No había pasado una hora cuando ya estábamos en el centro de Tiffany's. Que estaba lleno debido a la víspera de navidad. No me importaba, esperaría todo el día si tuviese que hacerlo.

"Entonces ¿Dijiste que tenias algo que mente?"Preguntó mi padre de forma casual.

"Algo clásico, como Bella. ¿Puede que platino? Y azul. Sé que el azul es su color favorito. Creo que la talla de su anillo es la seis."Dije después de pensarlo un minuto.

"¿Tienes alguna idea sobre cómo vas a proponérselo?"Preguntó mi padre.

"Todavía, no. Supongo que lo sabré cuando llegue el momento apropiado."

Bella Swan

Cuando legamos a la casa estaba completamente trasformada. Tolo el mobiliario se había retirado y un gran árbol de navidad descansaba en el centro de la sala de estar. Era un cuarto enorme. Podía ver cómo es que daban allí la fiesta. Luces blancas, junto a jarrones de cristal llenos de rosas rojas, ocupaban la habitación. A Edward no se le veía por ningún sitio. Esme llevó mi vestido a su cuarto y yo la seguí. Los camareros se giraban para mirarme cuando pasaba. Me mordí el labio, completamente avergonzada de mi elegante peinado y mi maquillaje.

Esme me ayudó con la ropa interior. El corsé estaba apretado, pero hacia que el vestido encajase perfectamente así que no podía quejarme. Sin embargo, fue un poco embarazoso para mi desnudarme frente a la madre de mi novio, no importaba lo bien que me cayese.

Me miré al espejo y di una pequeña vuelta. Le sonreí a mi reflejo. Mi cabello estaba recogido de forma simple, dejaba al descubierto mi rostro y unos preciosos pendientes azules. La pulsera y el anillo de Edward combinaban perfectamente con el vestido.

"Querida, estas increíble. Pero, aun falta algo…"Esme pus un dedos sobre sus perfectos labios. Estaba increíble con su vestido de terciopelo verde. Su cabello estaba recogido a excepción de algunos cuantos rizos. Estudié el reflejo, preguntándome qué se podría mejorar.

Esme se acercó a mí por detrás y deslizó algo alrededor de mi cuello. Era sencillo, pero encantador. Se trataba de una cadena de plata con un colgante de diamantes con forma de corazón."Fue uno de los primeros regalos de Carlisle. Sería un honor para mí si lo llevases esta noche."Me besó en la mejilla. Me alegraba que todo mi maquillaje fuese a prueba de agua. Incluso mi lápiz de labios no se correría.

"Prometo cuidarlo."Toqué mi pecho, donde mi corazón y el colgante descansaban.

Llamaron a la puerta y Carlisle asomó la cabeza. Simplemente lo poco que vi de él me pareció genial. Su cabello estaba perfectamente peinado y tenía una gran sonrisa en su cara."Tengo que decir, que sois las mujeres más hermosas que jamás he visto."

Yo me sonrojé y Esme soltó una risita tonta. Me quiñó un ojo y entonces me reí tontamente. El encanto era algo que corría a través de esa familia.

"Los invitados están llegando. Solo quería hacérselo saber a las chicas."Dijo antes de cerrar la puerta tras él.
Esme tocó mi hombro antes de ponerse sus zapatos."Baja cuando estés lista, cariño."

La vi alejarse mientras me sentaba a los pies de su cama. Saqué los zapatos y me los puse. Volví frente al espejo y di una vuelta, haciendo que mi vestido revolotease. Me sentía guapa. En mi pecho se formó un doloroso agujero cuando pensé que Edward nunca lo sabría. Sin embargo, siempre pensaba que era hermosa. Tal vez algo de mi transitoria confianza se reflejase y él lo notase.

Edward Cullen

Jugueteé nerviosamente con la caja de mi bolsillo. Tal vez se lo propusiese esta noche, tal vez. Dependía de tantas cosas. No quería planearlo demasiado. No había que precipitarse, El momento tenía que ser perfecto, natural, igual que Bella.

Me quedé en la sala, ayudando a mi padre a saludar a los invitados. Se estaban presentando un montón de personas.

"¡Edward, que alegría verte!"La voz familiar del amigo de mi padre hizo eco en mi oído.

"Me alegro de oírle, señor."

"Por favor, por favor, llámame Aro ¿Cómo es la vida universitaria, hijo?"Preguntó, dándome palmaditas en mi hombro.

"Mucho mejor de lo que había imaginado."Dije sinceramente. Él se rió y palmeó mi hombro de nuevo.

"Bueno, voy a mezclarme con la gente, pero hay algo que me gustaría discutir contigo más tarde, si tenemos ocasión."

"Sí, señor."Nunca estuve a gusto con el llamado Aro. Era mi medico después de todo.

"¡Eddie!"Me llamó otra voz familiar.

"James ¿Cómo estás?"Pregunté mientras le daba la mano.

"Genial, genial. ¿Sabes? Me casé."

"Ah ¿Cómo está Victoria?"

"Malvada como siempre."Rió entre dientes."Creo que en este momento está charlando con tu madre."

James y yo nunca fuimos muy cercanos. Pero era mi vecino. Y Victoria también. Los dos eran un poco mayores que yo. No les conocía de toda la vida, pero a pesar de todo quería ser cortés.

"¡Oh Dios…"Dijo por lo bajo."Una morena increíble se está acercando aquí."Dijo inclinándose hacia mí.

Sonreí para mis adentros. Tenía la sensación de saber quién era."Oh ¿Qué te parece?"

"Oh, Eddie tio, es hermosa. No muy alta, pero delgada. Cabello largo y brillante, grandes ojos color café. Una de las mejores vestidas que he visto."

Traté de ocultar mi sonrisa de satisfacción. Respiré profundamente, intentado no dejar paso a la ira."¿Qué diría Vicky sobre eso?"

"Me cortaría mis…"Se detuvo y bajó al voz."Esa chica se está acercando.

"Edward, estás aquí."Bella se cogió de mi brazo."Te he echado de menos."Susurró junto a mi oído.

"También te eh echado de menos, amor."Sonreí y besé su mejilla.

Oí como James se aclaraba la garganta y cambiaba el peso de un pie a otro. Parecía que se sentía como el burro que era."Hola, ya que Eddie es tan grosero, soy James."

"Bella."Dijo brevemente. Se inclinó hacia a mí."Estoy un poco hambrienta. ¿Me acompañas a por algo?"

"Me encantaría."Dije enterrando la nariz en su cabello.

Nos fuimos sin decir nada más. Reí entre dientes hasta que Bella resopló."No quitaba los ojos de mi pecho."

"Bueno, si te molesta le dejaré fuera de combate."Dije sinceramente. Se rió a la vez que envolvía mi cintura con los brazos.

"No tienes que hacerlo."

"Oh, sería un placer."Pasé las manos por los costados de Bella. Su corsé estaba fuertemente cerrado, cubierto de seda. Fue una sensación asombrosa. La sentía como un pequeño y hermoso regalo, listo para que yo lo desenvolviese. Me incliné hacia delante y capturé sus labios."Isabella, hueles de maravilla."

"Cariño estamos en medio de una fiesta. Parece que estas a punto de devorarme."

Suspiré y la solté."Lo siento, es solo que tu… Ugh. No puedo mantener las manos lejos de ti."

"Bueno, intenta mantenerlas lejos durante un rato. En realidad tengo un poco de sed ¿Quieres algo?"Se alejó de mí, pero todavía sujetaba dos de sus dedos, uno de cada mano.

"Estoy bien."Me apoyé contra la pared más cercana."Te esperaré aquí."

Bella Swan

Me alejé del hombre más guapo del planeta. Estaba tan guapo que mi corazón latía desenfrenadamente. La persona con la que había estado hablando, un hombre alto de cabello largo y rubio, me había mirado como si fuese un pedazo de carne. Edward parecía muy incomodo hablando con él y me alegraba de haber podido alejarle de él.
Suspiré aliviada caminado hacia la barra. Esme me saludó, Carlisle sonrió en mi dirección mientras sostenía la mano de su esposa.

Podría haber bailado con esa música, si no fuese tan torpe. Era tan feliz. Me sentía ligera. Si me alegrase un poco más, podría flotar.

Me incliné contra la barra."Um, un ginger ale, por favor."

Esperé pacientemente, mordiéndome los labios. Una hermosa pelirroja estaba junto a mí. Era muy guapa, incluso con sus gruesas gafas."Hola."Me sonrió.

"Hola."Respondí. Bajé un poco de mi nube, sintiéndome mucho menos guapa.

"Nunca te había visto ¿Estas con Edward?"Fue directa al grano.

"Sí."Dije brevemente. Cogí mi bebida y me di la vuelta, pero la chica me sujetó del brazo antes de que pudiese irme.

"Tienes suerte, yo no veía a lo que estaba renunciando. Ahora lo hago."Asintió en su dirección.

"Debes de ser Tanya."Dije débilmente.

"Oh ¿Me ha mencionado?"Preguntó alegremente.

"Una vez, de pasada. Pero, si me disculpas, tengo que volver con mi novio."Le miré casualmente. Estaba de pie junto a unos caballeros más mayores de pelo largo, sedoso y blanco peinado hacia atrás. Edward no parecía alegre.

"No te preocupes. No voy a ir a por tu novio. Solo quería que supiese que si le dejas y él necesita consuelo, yo estaré allí para él."Dijo antes de alejarse pavoneándose. Gemí para mis adentros. Adiós a mi buen humor.

Necesitaba volver con mi calor, mi felicidad. Me acerqué lentamente, no quería derramar mi bebida o echar a perder mi vestido. Es lo único que faltaba. La conversación entre el hombre más viejo y Edward se hizo más y más audible medida que me acercaba.

"No, señor. No creo que sea una opción."

"Edward, ha habido muchos avances desde que eras un niño. Estoy seguro de que tu padre lo ha discutido contigo."
"Ahora soy un adulto, señor. Si decido no someterme a la cirugía no importa lo que diga mi padre. Él sabe lo que siento respecto a ese tema."Gruñó prácticamente Edward.

"Podrías recuperar suficiente la visión como para conducir de día. Por supuesto, tendrías que utilizar gafas."

"También se los riesgos que implica."Dijo Edward brevemente.

Había dejado de caminar, era de mala educación escuchar, pero no pude evitarlo.

"El riesgo es mucho menor que antes. Hay más de un setenta por ciento de éxito y-"El señor mayor enmudeció cuando Edward levantó la mano.

"No, Aro. Esta es mi última palabra."

"Ni siquiera tendrías que dejar la universidad esa del sur a la que vas. El centro médico LSU tiene un buen centro quirúrgico, es sorprendente."El hombre estaba cada vez mas agitado.

"No."Dijo bruscamente.

¿Podría ver? Me había dicho que no se podía hacer nada al respecto. Siempre decía cosas como que si el pudiese ver… Pero ¿Se podía hacer algo? Aunque, él no quería hacerlo ¿Cuáles eran los malditos riesgos? No es como si se pudiese volver más ciego ¿Qué lo detenía?

Por alguna razón el dolor y la ira surgieron en mi pecho. Me sentía traicionada. Puse mi copa en la bandeja de un camarero que en ese momento pasaba junto a mí y salí de la habitación tan rápido como pude. Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. ¿Por qué reaccionaba así?

Si fuese honesta conmigo misma, lo diría. Sin embargo, me convertiría en una persona horrible. Eso hacía que me molestase aun más.

Me quité los zapatos tan pronto como entré en la habitación de Edward. Encendí las luces. La fiesta resonaba por fuera de la habitación. Quería ahogarme. Nadie se daría cuenta. Me acerqué al reproductor de CD's de Edward y lo encendí, probablemente con más fuerza de la que debiera.

Incubus seguía aun en el estéreo y continuó donde lo habíamos dejado anoche.

"Tierra a Bella, crees que tienes todo lo que pensabas. Tierra a Bella, todo lo que piensas está mal…"

Le gruñí fuertemente a la canción y golpeé un botón para apagarlo. Me puse cómoda en su cama, dejando que las lágrimas bajasen por mis mejillas. Estar tan enfadada me convertía en una persona horrible.

No me di cuenta de que la puerta se había abierto. No le oí entrar."Bella ¿Qué va mal?"


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Capítulo 23: Capitulo 23 Capítulo 25: Capitulo 25

 
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