Blind (+18) (Completo)

Autor: VictoriaMarie
Género: + 18
Fecha Creación: 20/01/2010
Fecha Actualización: 26/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 59
Comentarios: 58
Visitas: 349151
Capítulos: 49

 Minusvalía no significa que no seas capaz. Edward puede superar su discapacidad y encontrar la felicidad con alguien que se preocupe intensamente por él. ¿Hará cualquier cosa para convertirse en todo para ella?



Esta historia pertenece a Jayeliwood,  su traducción esta hecha por Isu (http://www.fanfiction.net/s/4667969/1/Blind) yo solo soy una mera intermediaria para que conozcais esta fantastica historia sobre Edward y Bella, y la  superación de cualquier obstáculo.

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Capítulo 23: Capitulo 23

                                                          Bella Swan

No sé cuánto tiempo duró el vuelo. Me dormí en algún lugar del viaje. Lo que no me sorprendió del todo. No había dormido bien la noche anterior, incluso habiéndome acostado tarde.

Me desperté en la habitación de un lugar desconocido. Estaba oscuro y no podía ver nada. Eché un vistazo alrededor y vi un reloj que indicaba que eran las once de la noche. Busqué una lámpara o algo pero no pude encontrar nada. Por alguna razón, el temor se agrandó en mi pecho, oprimiéndome la caja torácica."Edward…"Dije con voz ronca. No contestó así que le llamé un poquito más fuerte."¿Edward?"

Comencé a llorar. No sabía por qué. Lo más probable es que fuese porque estaba cansada y confusa."¿Edward?"

La puerta se abrió lentamente."¿Bella? ¿Amor, estas bien?"La cabeza de Edward apareció por la rendija de la puerta, de forma que la luz del vestíbulo entró.

Me sorbí la nariz, tratando de ocultar las lagrimas."Sí, no sabía dónde estaba."

"¡Oh! Lo siento."Entró y se sentó en la cama."Estabas tan cansada que mi padre te sacó del avión. Ni siquiera te moviste cuando llegamos a casa, así que te llevé a mi cama. Supuse que necesitabas descansar."

"¿Cuánto tiempo llevo durmiendo?"Pregunté tranquilamente.

"Unas cinco horas."

"¿Cinco horas?"Casi lloré. Me senté con rapidez."Tus padres deben de pensar que soy una maleducada."

"Por supuesto que no. Lo que piensan es que eres una estudiante universitaria que necesita recuperar horas de sueño."Dijo suavemente. Me tocó la mejilla con la mano y pude verle fruncir el ceño."¿Por qué lloras?"

"No hay ninguna razón."Traté de decir con ligereza. Le di un suave beso en los labios. Suspiró aliviado.

"Bella, quiero enseñarte algo."Dijo sonriendo. Me cogió de la mano y me sacó de la cama.

Edward Cullen

Saqué a Bella de la cama y la llevé por el pasillo de mi familiar casa.

"Wow, este lugar es increíble."Dijo con admiración.

"A mi madre le encantará que hayas dicho eso."Le dije.

"¡Pero si es la dormilona! ¿Te sientes mejor?"Le preguntó mi padre a Bella. Probablemente estaba leyendo en el sofá. Ahí es donde le dejé antes de oír a Bella.

"Sí, señor. Siempre tengo problemas para dormir antes de los viajes. Los nervios, supongo."

"Entiendo lo que dices. A Esme le pasa lo mismo. Está en la cama. En realidad, creo que yo también me voy a ir con ella."

"¡Buenas noches, papá!"Le dije.

Finalmente llegué hasta lo que quería enseñarle a Bella. Encontré los abrigos que estaban colgados frente a las puertas francesas. Cogí uno para mí y otro para Bella. Se lo puse sobre los hombros con cuidado."Debe de haber unas botas junto a la puerta."

"Edward ¿A dónde vamos?"Preguntó confusa.

"¿Tengo que ponerte las botas?"Pregunté, bajando las gafas y arqueando las cejas.

Se rió tontamente."No. Espero que a tu madre no le importa que se las coja prestadas."

"No le importará. ¡Vamos, quiero enseñarte algo!"Dije con entusiasmo.

Cuando se estaba poniendo las botas abrí las puertas. El viento soplaba hacia la casa y di un paso, cogiendo las manos de Bella.

"Está nevando."Dijo tranquilamente.

Levanté la cabeza hacia el cielo y dejé que los diminutos trocitos de hielo cayesen sobre mi piel. Sonreí alegremente."Me encanta la nieve. Me recuerda al color azul."

"¿Al color azul?"Preguntó confundida.

"Mi abuela Liz lo utilizaba para decirme que si permanecía mucho tiempo en la nieve me volvería azul. Siempre he creído que es un pensamiento divertido. Siempre que alguien dice que algo es azul pienso en… esto…"Levanté las manos, cogiendo lo pequeños trocitos que caían en mis manos abiertas.

"Hace frio."Soltó una risita, apretándose contra mí. Debemos entras antes de que pesquemos la gripe."

"Un momento. Quiero hacer algo."La acerqué mas a mí."Siempre quise hacer esto."

"Qué-"Antes de que pudiese terminar la pregunta enredé los dedos en su cabello. Atraje sus labios a los míos y la besé profundamente. Murmuró algo contra mi boca, sus brazos se deslizaron bajo mi abrigo.

Bella Swan

Después de besarnos en el jardín congelado de sus padres me llevó dentro de casa. Estaba medio congelada, pero no me importaba. Sus besos me calentaban mucho.

Volvimos a su habitación. Esta vez encendió la luz para mí, sabía exactamente donde se encontraba el interruptor. Su habitación era increíble. De un suave color blanco, una gran alfombra azul y un cubrecamas negro. Una de las paredes estaba completamente llena de CD's mientras que en la otra había un enorme sistema de sonido. No había ni fotos ni nada por el estilo. Él no las necesitaba. Las paredes estaban cubiertas por una exquisita tela blanca y azul.

"Entonces ¿Dónde voy a dormir?"Pregunté apoyándome contra su cama.

"Aquí, conmigo, por supuesto."Dijo como si fuese obvio. Se acercó a sus discos y pasó los dedos sobre ellos. Todos tenían en sus lomos una etiqueta en braille para saber de qué grupo eran. Sacó uno y fue hasta su sistema de sonido.

"¿Qué pensarán tus padres?"

"Ya lo saben. Bella, llevamos juntos bastante. Les respeto y te respeto a ti. No habrá problemas. Además, si te quedases en la habitación de invitados acabaría yendo hasta allí a escondidas para poder dormir contigo entre mis brazos."Puso el CD en el estéreo y lo encendió.

Solté una risita cuando escuché la música."¿Incubus?"

"Son muy buenos. ¿No te importa, verdad?"Se echó en la cama conmigo.

"En absoluto."Me acurruqué contra él. La fuerte música comenzó a salir del estéreo."Está un poco fuerte. ¿No molestará a tus padres?"

"Su cuarto está al otro lado de la casa. No oirán nada."Besó mi cabeza.

No sé cuánto tiempo estuvimos allí sentados en silencio escuchando el CD mixto de Incubus. Edward se quitó las gafas y se colocó en su asiento. Observé sus ojos, la forma en que brillaban con la tenue luz de la habitación, como estaban perfectamente enmarcados por sus pestañas broncíneas. La forma en que sonreía para mi, era como si pudiese ver mi alma.

Conocía algunas de las canciones, otras no. Él tarareó algunas. Rasgueó sobre mi estomago, jugando a que yo era una guitarra, me hizo soltar una risita. Cuando comenzó otra canción, me puso sobre él. Comenzó a cantar junto a mi oreja."¿Cómo lo consigues? Haces que me sienta como tú quieras. ¿Cómo lo consigues? Me siento como nunca. ¿Cómo lo consigues? Haces que me sienta como tú quieres. Eres toda una estrella. Eres toda una estrella…"

"Edward, eres demasiado ¿Lo sabes? Eres muy encantador. ¿Cómo es que no tienes a todas las chicas a tus pies? Eres guapo, carismático, talentoso, rico… Dios mío. Eres el sueño de cualquier chica."

"Oh ¿Lo soy?"Puso mis manos sobre mi estómago, levantándome un poco la camiseta."Creo que no. Creo que solo lo soy para ti."

"Eso es verdad. Eres mi sueño hecho realidad."Giré entre sus brazos para tumbarme boca abajo sobre él. Puse los brazos a ambos lados de su cabeza, sobre la cama. Sonreí mirando su dulce sonrisa."Tan guapo."Susurré.

Él sonrió inclinando su frente contra la mía."Vamos, ángel. Durmamos un poco."

Edward Cullen

Sorprendentemente, me desperté antes que Bella. Me encontraba demasiado emocionado como para dormir. Me puse mi ropa más cómoda, mi camiseta de baloncesto y unos pantalones cortos, y me fui a la cocina.

"¡Buenos días!"Saludé. Alguien estaba vertiendo algo en algún sitio. Algo que olía como té caliente o algo así.

"Buenos días, hijo."Me saludó mi padre. Escuché como doblaba el periódico.

"Voy a hacer unos huevos ¿Quieres?"Me acerqué a la nevera y me agaché. Los huevos se encontraban en su lugar habitual. Los dejé sobre la encimera antes de coger un poco de mantequilla.

"No, gracias. ¿Quieres que lo haga por ti?"Preguntó suavemente. Sabía que estaba intentando no ofenderme. No había cocinado en meses. Tampoco es que cocinase demasiado. Huevos revueltos y cosas de microondas. Sándwich de queso de vez en cuando.

"No, lo haré yo."Dije alegremente. Nada podría quitarme mi buen humor. Puse la sartén en la placa de la vitrocerámica y luego eché un poco de mantequilla. Eché unos huevos en un bol y los batí con el tenedor, hasta que no hubo grumos. Balanceé un poco la sartén para comprobar que todavía tenía mantequilla.

Los huevos estaban perfectamente batidos. Los vertí en la sartén, escuchando el chisporroteo. Los revolví hasta que los sentí volverse más sólidos. De alguna manera podía decir cuando estaban perfectos. Al menos aun no me había envenenado.

"¿Hay algo que el gran Edward Cullen no pueda hacer?"Oí a Bella burlarse detrás de mí. Me rodeó la cintura con los brazos y besó la parte de atrás de mi hombro.

"No puedo imaginarme pasar otro minuto sin besarte."Susurré junto a su oreja. Se estremeció a la vez que juntaba nuestros labios. "¿Quieres unos huevos?"Pregunté tras nuestro dulce beso. La noté asentir contra mi hombro.

"Bien, ve a sentarte mientras hago el desayuno."Golpeé mi cadera contra la suya.

"Estas de un humor increíblemente bueno."Se rió mi madre en algún lugar detrás de nosotros.

"¡Bella dijo que podía comprar sus cosas!"Sonreí. Bella gimió con fuerza.

"No deberías estar contento por eso."Murmuró.

"Ese es un terreno pantanoso hijo, ten cuidado."Se burló mi padre. Oí como mi madre le daba un manotazo."Ay."Dijo entre dientes.

"Creo que es maravilloso. Entonces, creo que podemos ir a hacer unas compras a Mile. También podemos almorzar mientras hacemos el resto de compras."Dijo mi madre ignorando el comentario anterior de mi padre.

"Creo que es una buena idea."Puse los huevos en dos platos. Los llevé a la mesa. Cogí un par de tenedores y dos vasos con zumo antes de sentarme para desayunar.

"Gracias Edward, están geniales."Dijo Bella tocándome la mejilla e inclinándose para darme un beso.

Bella Swan

No tenía ni idea de a dónde íbamos. Miré el edificio asombrosamente alto. Al parecer, el magnificent mile era el mejor sitio para ir de compras, y eso me asustó. Miré a mi guapo Edward. Su chaqueta de cuero le quedaba tan bien, incluso aunque le tapase demasiado.

Estaba en lo cierto cuando dijo que mi ropa no me abrigaría lo suficiente. Tuve que pedirle a su madre que me prestase una de sus chaquetas para ponerme sobre mi delgado suéter.

"¿Por qué no comenzamos por Neiman Marcus?"Sugirió Esme. Asentí. Nunca había comprado en ese sitio pero lo conocía.

Aparcó el coche en el parking del otro lado de la calle. Casi me ahogué cuando vi que dejar allí el coche todo el día costaba veinte dólares. Me mordí el labio para no decir nada.

Entramos en el departamento de mujeres de la increíble tienda y, tan pronto lo hicimos, una hermosa mujer nos recibió. Sonrió alegremente a Edward y a Esme, pero cuando me miró prácticamente frunció el ceño. Resistí el impulso de sacarle la lengua."¿Les puedo ayudar en algo?"

"Sí, queremos comprar varias cosa pera esta joven y hermosa mujer."Edward rodeó mi cintura con su brazo."Necesitamos ropa de invierno, calzado, también un traje de etiqueta y zapatos para este. Por favor, tengo que pedirle una cosa."

"Lo que haga falta, señor."Dijo con una sonrisa.

"No permitas que vea un solo precio."

Le miré con la boca abierta. La mujer parecía sorprendida pero aceptó.

"Edward…"Siseé.

"No comprarás lo que quieres si miras el precio. Quiero que seas feliz. No importa cuánto cueste."Me besó en la frente.

"Estúpido niño rico."

"Estúpida niña cabezota."Respondió tranquilamente, sin vacilar.

Esme comenzó a sacar muchas, muchas cosas para mí mientras las dependientas me median. Me sentía tonta al ser empujada a un probador con tres docenas de cosas. Incluso me dieron ropa interior. Me puse todos los conjuntos y le enseñé a Esme como me quedaban. Esme me dijo con encantadora honestidad lo que le parecía, si le parecía que me quedaría mejor otra cosa o si le gustaba. Todo lo que le gustó terminó en el montón para comprar.

Después de seleccionar lo necesario para el frio invierno, incluyendo diferentes tipos de botas, pasamos a la vestimenta para la fiesta.

Esme solo sacó un vestido para mí. Era precioso y de seda."Este es para ti Bella, pruébatelo mi amor."

Me metí en el vestuario y me puse el vestido. El corsé y las bragas que me obligaron a ponerme las dependientas me apretaban el estomago. Me di la vuelta y me sonrojé mirando a mi reflejo. Era increíble y nunca había visto nada igual. En este sitio todo parecía increíble.

"Vamos sal. ¡Quiero verlo!"Pidió Esme.

Salí y ella jadeó. Me ruboricé todavía más mientras giraba para enseñárselo desde todos los ángulos.

"Dime qué tal le queda."Pidió Edward un poco triste. Me puse frente a él y me arrodillé. Apreté los labios contra los suyos.

"Parezco… nieve."

Sonrió y me acercó más. Me besó profundamente y hubiese continuado si su madre no estuviese junto a nosotros, riéndose tontamente.

"¡Tengo los zapatos perfectos para este vestido!"

Edward Cullen

Bella se puso como loca cuando obligué a mi madre a sacarla de la tienda mientras yo pagaba. Alguien tuvo que ayudarnos a llevarlo todo al coche. Nunca diría que Bella gastase tanta ropa como la que ocupaba más que las personas del coche. Quería recuperar el tiempo perdido. Si ella dijo que podía malcriarla, lo haría.

Tras nuestras compras fuimos al Bistro 110. Bella se inclinó contra mí, obviamente cansada por el par de horas que había sido una muñeca Barbie. Pasé los dedos por mi menú."¿Qué vas a pedir?"

"No me importa. Sorpréndeme."Murmuró, acurrucó aun más la cabeza en mi hombro.

"Bella, iba a pedirte un favor, si no tienes ningún inconveniente."Preguntó mi madre suavemente. Bella se incorporó un poco.

"¿Sí, señora?"

"Bueno, verás mañana por la mañana iba a ir a un spa para prepararme para la fiesta de la noche. No tengo nadie con quien ir. Me encantaría que viniese conmigo, por favor."Sabía que mi madre estaba haciendo pucheros por el tono de su voz.

"Oh ¿Estás segura?"Preguntó Bella, parecía completamente confundida.

Mi madre soltó una risita."Por supuesto que estoy segura. No es como si pudiese llevar a Edward y depilarle las piernas con cera."

"Ow."Murmuré, acercando las piernas. Bella se rió por mi reacción.

"Me encantaría Esme."

"¡Oh! ¡Eso es fantástico! Saldremos sobre las diez de la mañana, si te parece bien. Nos dará tiempo a hacernos un masaje facial, la manicura, la pedicura, depilarnos y, a continuación, almorzaremos algo. Peinarnos y maquillarnos. La fiesta comienza sobre la seis, de modo que deberíamos tener tiempo suficiente…"

Mi madre siguió parloteando, pero yo no la estaba escuchando. Estaba demasiado concentrado en el hecho de que Bella estaba entre mis brazos. Donde pertenecía. No podía ser más feliz. Estaba con mis dos mujeres favoritas. Bella estaba bien, era la que hacía perfecta mi vida. Apreté los labios contra su cabello y respiré profundamente.

Quiero casarme con ella, pensé.


 

Muchas gracias a:Belaya, Joss_1979,Daiana,Axiisdaniiela, Cam!,Marvir,Azalehia. Por todos los comentarios y espero mas!!! Me alegra que os guste la historia...estoy pensando en colgar la secuela...Espero que todas esas visitas tambien se animen a comentar y votar la historia!! Muchas Gracias

Capítulo 22: Capitulo 22 Capítulo 24: Capitulo 24

 
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