Blind (+18) (Completo)

Autor: VictoriaMarie
Género: + 18
Fecha Creación: 20/01/2010
Fecha Actualización: 26/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 59
Comentarios: 58
Visitas: 349150
Capítulos: 49

 Minusvalía no significa que no seas capaz. Edward puede superar su discapacidad y encontrar la felicidad con alguien que se preocupe intensamente por él. ¿Hará cualquier cosa para convertirse en todo para ella?



Esta historia pertenece a Jayeliwood,  su traducción esta hecha por Isu (http://www.fanfiction.net/s/4667969/1/Blind) yo solo soy una mera intermediaria para que conozcais esta fantastica historia sobre Edward y Bella, y la  superación de cualquier obstáculo.

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Capítulo 12: Capitulo 12

Edward Cullen

Tras comprarle el anillo metí la pequeña caja en mi bolsillo. Bella no discutió tanto como pensaba que lo haría y me alegré de eso. El resto de la tarde fue bastante tranquila aunque siempre que le preguntaba si se encontraba mal recibía la misma respuesta.”Estoy bien.”

Esa noche nos fuimos de mi dormitorio a casa de Bella.”¿Puedo pasar?”Pregunté suavemente.

“Claro.”Contestó con voz tranquila. Esto me preocupó más.

Me llevó hasta su cama. Me senté y la puse sobre mi regazo. Envolví su cintura con mis brazos y olí su cabello.”¿Qué va mal?”

“Solo estoy cansada. No dormí bien.”Suspiró apoyándose contra mí.

“¿Por qué?”

“No es nada, no te preocupes.”Presionó sus labios en mi mejilla.

“Si no sé el problema no podré arreglarlo. Por favor, dimelo.”Puse pequeños besos a lo largo de su mandíbula y su cuello.

“No puedes arreglarlo.”Se levantó de mi regazo, alejándose de mis brazos.

“¿Cómo lo sabes si no me das una oportunidad?”

“Solo… ¡Ugh! Edward, anoche hablé con mi madre y tuvimos una discusión.”Podría decir que estaba paseándose por el cuarto, sus fuertes pisadas pegaban contra el suelo de madera.

“¿Sobre qué?”Presioné. Aunque tenía la sensación de que ya sabía la respuesta.

“Sobre ti. Le dije a mi madre que eras ciego y ella dijo…”Respiró profundamente.

“Bella ¿Qué dijo?”Me levanté y encontré sus manos. Las froté con delicadeza, la calmé haciendo círculos, instándola a seguir.

“Dijo que salir contigo era una pérdida de tiempo porque no podías cuidarme.”

“Realmente tiene razón. No puedo cuidarte como un hombre normal podría.”Suspiré, volviéndome. Me senté en la cama otra vez.

“No empieces. ¡No necesito que me cuiden!”Estampó su pie contra el suelo.

“Nunca dije que lo necesitases. Simplemente no puedo hacer todo lo que un hombre normal debería ser capaz de hacer.”Crucé los brazos en mi pecho, aspirando profundamente.”Bella, no importa lo que tu madre diga o piense, eso no cambia mis sentimientos hacia ti. No importa lo que nadie diga.”

“Lo sé. Me siento igual.”

“Bella, ven aquí.”Abrí los brazos. Se sentó otra vez en mi regazo. Le acaricié los brazos y besé su hombro.”Te amo.”

“Yo también te amo, Edward.”Presionó su frente contra la mía.

Saqué la caja de mi bolsillo y luego el anillo. Sujeté su mano derecha y la atraje a mis labios. Deslicé el anillo en su tercer dedo y lo besé otra vez.”Quiero que lleves este anillo para que puedas recordar cuanto me preocupo por ti y cuanto has cambiado mi vida para mejor, Bella. Eres la mujer más asombrosa y estoy contento de tenerte en mi vida.”

Sentí que asentía con la cabeza. Ocultó la cara a un lado de mi cuello y comenzó a llorar. No sabía la causa de sus lágrimas pero no era el momento de preguntar. La abracé, meciéndola y tarareando en su oído. Se agarró a mí como si le fuese la vida en ello.

Bella Swan

Mientras deslizaba el anillo en mi dedo no vi otra cosa en su hermosa cara más que amor. No me sentí digna. Me invadió la ira cuando pensé en la mentalidad cerrada de mi madre. Ella no podía ver lo maravilloso que era Edward.

Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Estaba tan feliz y tan triste al mismo tiempo. Estaba confundida. Oculté la cara en su cuello y las dejé salir. Tarareó una canción y me meció como si fuese algo precioso que necesitase ser amado y cuidado.

Cuando finalmente las lagrimas disminuyeron me enderecé. Llevé las manos a su rostro y con cuidado le quité las gafas. Ni siquiera se acobardó cuando lo hice, o los cerró como hacia al principio. Parpadeó despacio y sonrió, sus largas pestañas batearon. Dejé las gafas sobre la mesa para no perderlas.

Reflexioné mis palabras cuidadosamente, mordiéndome los labios.”Edward, quiero que te quedes conmigo esta noche.”

“¿Crees que a Alice le importaría?”Sus hermosos ojos esmeraldas brillaban, una pequeña sonrisa se extendió por sus labios.

“La mandaré un mensaje y le diré que te quedarás aquí. Ella puede quedarse con Jasper. Sé que eso no la molestará.”Me levanté de su regazo y cogí mi teléfono móvil. Tenía un mensaje.

Hey-

Voy a quedarme con Jazz. ¿Crees que a Edward le importe quedarse contigo?

Ali”

Sonreí al mensaje y respondí rápidamente.”Claro ¡Pasa una gran noche!”

Volví lentamente al regazo de Edward.”Ya lo había planeado.”

“Bueno.. De todos modos no podrías conseguir que me marchase.”Sonrió y olisqueó mi cabello.

Enrollé el cabello de la base de su cuello alrededor de mis dedos. Sentí el rubor llenarme las mejillas y supe que Edward lo estaba sintiendo.”Edward, quiero que me… veas esta noche.”

“¿Qué quieres que vea Señorita Swan?”Su sonrisa se ensanchó mientras me ponía sobre la cama. Se puso lentamente sobre mí, sus manos estaban a ambos lados de mi cabeza.

“Todo.”

Edward Cullen

Que tu novia te diga que quiere que la sientas por completo es una cosa maravillosa. Cuando la imagen cruzó por mi cabeza, reí entre dientes. Escuché como Bella se enfurruñaba y supe que estaba poniendo mala cara. Bajé la cabeza y la besé profundamente.

“¿Qué es tan gracioso?”

“Me pregunto qué hice para ser un hombre tan afortunado.”La besé en el cuello, tratando de no volver a reírme.

“Bueno, si continuas riéndote no seguirás siendo tan afortunado.”Refunfuñó.

Era el final de aquel momento. Reí, ocultando mi cara en su cuello. Ella también comenzó a reir, me rodeó con sus brazos. Rodé hacia un lado y la puse sobre mí.”¿Qué te parece si simplemente nos relajamos? Mis pies están doloridos de caminar tanto.”

“Suena bien ¿Por qué no tomamos un baño? Tenemos esa vieja y grande bañera de metal. Es lo suficientemente grande para los dos y el agua caliente será agradable-“

La corté con un beso.”Bella, no tienes que convencerme. Es una idea magnifica.”

Me levantó y me condujo al cuarto de baño. Giró la llave del agua, adaptó la temperatura hasta que estuvo perfecta. Esperé a que me diese la señal para desnudarme. El cuarto comenzó a calentarse, mi rostro se volvió pegajoso por el sudor.

Sonreí mientras escuchaba como la ropa de Bella caía al suelo. Caminó hacia a mí, sus pies desnudos pisaron el linóleo. Comenzé a desabotonarme la camisa pero ella me paró, poniendo sus manos sobre las mías. Ella se encargó, sus dedos hicieron un trabajo rápido. Me quitó la camisa y se apretó contra mí. Estaba completamente desnuda, su pecho presionó fuerte el mío. Pasé los dedos por su lisa espalda.

“¿Qué pasó con lo de la relajación?”Pregunté juguetón.

“Estoy relajada ¿Tu no?”Preguntó, pasando las manos por mi estómago.

Odié la forma en que mi voz se quebró cuando contesté.”Muchísimo.”

Rió tontamente mientras me libraba de mis pantalones. Habíamos estado desnudos alrededor el uno del otro mucho últimamente pero todavía estaba ligeramente inquieto por ello. Su cuerpo caliente se apretó contra el mío, provocándome una descarga eléctrica.

“¿Por qué no te metes tu primero y yo me siento en tu regazo?”Me llevó hasta la bañera. Me agaché para calcular la altura y como pasar. De algún modo entré y me senté sin hacerme daño.

Bella se deslizó hacia mi regazo un poco más rápido de lo que quería, sus manos resonaron mientras caía sobre mí. Salpicó agua, mojándome la cara. Envolví su cintura con los brazos y la acerqué más. Traté de ocultar mi diversión, pero hice un pobre esfuerzo.

“Sí, estoy bien.”Masculló. Podría decir que estaba nerviosa. Aparté su pelo liso de la cara y dejó su mejilla contra la palma de mi mano.

Se colocó en mi regazo para poder estar frente a mí, con las piernas a mis lados. Acercó las manos hasta mi rostro, pasó sus dedos por él.

“Me pregunto si puedes verme como yo te veo.”Pensé en voz alta.

“Creo que sí.”Dijo apoyando la cabeza en mi pecho.

“Oh ¿Puedes utilizar términos que yo entienda? Sin nombrar colores o algo así.”Pregunté en tono de burla.

Se sentó recta, descansando sobre mis muslos.”Sí, puedo.”Ahora parecía mucho más seria.

Sus manos comenzaron a tocarme por todas partes, empezando por mi cabeza.”Tu cabello es suave y tiene un olor sutilmente dulce. Es casi como… no sé. Tal vez ¿Miel? Tus facciones son fuertes, tu boca es… me encanta tu sonrisa torcida. Me gusta cuando te quedas algún día sin afeitar. Es agradable sentir la barba contra las puntas de mis dedos mientras nos besamos y luego cuando te afeitas resulta un contraste agradable. Tus amplios hombros son tan fuertes. Tus musculosos brazos me hacen sentir segura cuando estoy contra tu pecho duro y enternecedor hace que mi estomago se encoja.”Dejó que sus manos bajasen más y más abajo, bajo el agua. Estaba seguro de que podía sentir la dureza que estaba creando. Cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás contra el borde de la bañera.”Podría seguir…”Susurró.

“Si no, no vamos a relajarnos durante mucho más tiempo.”Dijo con sinceridad.

Bella Swan

No sé que me pasaba esa noche. Me moría por tenerle. En realidad era mucho más difícil de lo que pensaba describirle sin utilizar los colores o usar la palabra ¨Ver¨. Me gustó ver cómo reaccionaba mientras tocaba cada zona de su cuerpo. La forma en que relajó la cabeza cuando mis manos bajaron rozando su pecho.

Su reacción fue muy difícil de ocultar. Podía ver cuánto disfrutaba de esto. “Si no, no vamos a relajarnos durante mucho más tiempo.”

Sonreí ante mi oportunidad. Él no era el único que podía ser travieso con las palabras. Demonios, me estaba especializando en filología inglesa. Debería saber utilizar mejor las palabras.

Una de mis manos subió por su pecho mientras que la otra bajó.”Me gusta la forma en la que gimes cuando te toco… aquí.”Mis dedos acariciaron su longitud bajo el agua. Él , literalmente, saltó y sus ojos se abrieron de par en par. Fue difícil no soltar una risita, pero me contuve. Si mi piel no estaba roja por el agua caliente ahora ya tenía una razón. Mis dedos le rodearon y comencé a masajearle. Sus ojos estaban cerrados otra vez y su cabeza inclinada hacia un lado.

“Bella, esto no es justo.”Murmuró.

“¿Qué no es justo?”Pregunté.

“Que puedas hacerme esto ¿Sabes cuánto poder tienes sobre mi?”

Aparté la mano y gruñó. Mis manos fueron hasta sus hombros, agarrándolos fuerte mientras me deslizaba en él con cuidado.”Si es parecido al poder que tú tienes sobre mí, si lo sé.”Dije, bajando.

Edward Cullen

Me senté más recto y rodeé su cintura con mis brazos. Se movió muy lentamente sobre mí, pero mi corazón amenazó con saltar fuera de mi pecho. Enterré la cara en su cuello besando y chupando la delicada y dulce carne. Suspiró mi nombre y mientras se movía, dejó caer la cabeza hacia atrás.

“Te amo, Isabella Swan.”Dije llevándome su mano derecha a los labios. Besé su tercer dedo.”Te prometo, que un día te haré mía para siempre.”

Ella me agarró más fuerte, su mano sostuvo la mía tan fuerte que pude sentir su pulso. Mi otra mano descansaba en su pequeña espalda ayudándola en sus lentos y constantes movimientos.”Edward, oh dios, Edward. Te amo tanto.”

Llegamos a la cima juntos, jadeando los nombres del otro. Se apoyó contra mí, mientras el agua comenzaba a enfriarse.

Cuando finalmente la convencí de que era hora de salir, ella me ayudó a ponerme en pie. Nos secamos el uno al otro, utilizando esto como escusa para tocarnos un poco más.

Lentamente fuimos a su cama, sin molestarnos en vestirnos. Su cuerpo suave descansaba sobre el mío, nuestras piernas estaban entrelazadas.

“Ya soy tuya, para siempre.”Fueron las palabras que me susurró antes de dormirse. Mi corazón se hinchó pensándolo, pero luego me volví a hundir. Demasiadas dudas y miedos. No quería que se lamentase de su decisión de estar conmigo. No quería que arruinase su relación con su madre. Aunque tendría que hablar con ella sobre eso más tarde, porque ella ya roncaba suavemente, sus pequeños dedos se agarraban a mis costados.

Hoy había sido un gran día de muchas formas. Se plantearon tantas esperanzas y sueños para el futuro, pero también muchos, muchos temores. Algunos, estaba seguro, eran normales en cualquier hombre. Otros eran más propios de mí.

Me agarré a su pequeño cuerpo. Tarareó algo en sueños y se acurrucó más cerca. Antes de que ella llegase nunca había tenido nada que sintiese que fuese mío. Ella se daba por completo. Estaba dispuesta a pasar por alto mis defectos. ¿Era yo lo suficiente hombre como para dejar atrás mi pasado?

Capítulo 11: Capitulo 11 Capítulo 13: Capitulo 13

 
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