Pov Gianna.

Sus labios se amoldaron a los míos con facilidad; su lengua se entrelazó con la mía y con este hecho comenzó un juego dulce y a la vez apasionado en ese momento. Podía sentir como miles de sensaciones y emociones nacían como las flores ante la llegada de la primavera. Todo el dolor que sentía se perdió con la oscuridad que había dentro de mi, me sentía protegida entre sus fuertes brazos, me sentía única, especial; en ese momento nada existía, ningún pensamiento, ningún malestar, solo el y yo.

A través de mi mente pude visualizar una pequeña luz, que a cada segundo se hacía más grande, más poderosa... en la cual se encontraba Demetri y todo el amor que sentía por mi. El era el centro de mi universo, de mi vida, desde el primer momento en el que le vi mi mundo se paró completamente y empezó a girar entorno a el. Quería que esa luz se completase por completo; quería que el solo estuviese en mi mente, pero algo me fallaba... pude comprobar como esa luz no podía crecer más, como ocupaba la mitad de mi mente, dejando la otra mitad llena de oscuridad, algo impedía que esta luz se hiciese más grande. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y entonces miles de preguntas se apelotonaron en mi mente; ¿por qué no se completaba el amor de Demetri? el era el único; el cual me hacia vivir y a la vez morir. Y de pronto ese recuerdo se extendió por mi mente, el recuerdo en el cual me besé con Alec; el momento en el que me di cuenta de que con ese beso no me sentía completa, el momento en el que me di cuenta de que el no era para mi; y en estos instantes me vino de nueva sensación, pero con pequeñas diferencias; a Alec le quería con toda mi alma, pero como mi hermano o algo más...pero ese algo más no llegaba al auténtico amor, y yo me di cuenta de eso, pero ahora, con Demetri me sentía en parte completa, sabía que el era mi gran amor, no amor de amigos, de hermanos o algo por el estilo, sino amor de verdad; al cual estaría dispuesta a morir, pero sin embargo ese amor no me alcanzaba por completo, había una pequeña parte de mi que necesitaba otros besos, pero...¿que besos? ¿por qué todo tenía que ser así? cuando por fin Demetri confiesa su amor por mi y viceversa... me pasa esto. 

Temblorosa me separé de el; y cuando lo hice la sensación de dolor me vino, ya que podía comprobar el entusiasmo de Demetri, la felicidad de este, y el amor por mi, y eso era lo que me dolía, ya que sentía que yo no podía expresar lo mismo; algo no quería aceptar esa realidad.

- No entiendo como un demonio de la noche como yo ha conseguido a un ser tan hermoso como tu - dijo mientras su aliento chocaba contra mi garganta - de verdad Gianna, lo siento tanto; estaba confundido, a lo primero solo te veía como una simple humana, la cual su sangre me enloquecía, pero eras una humana especial; cada vez que te veía sonreir, cada vez que te veía hablar, o simplemente caminar me ataba más a ti, y poco a poco me iba dando cuenta de que no eras una simple humana. Algunas veces no te hablaba porque tenía miedo a decir algo equivocado; o te miraba con odio porque ni yo mismo sabía que sentía por ti y porque me preguntaba que me habías hecho para que estuviese de esa forma contigo... tantas cosas te hicé, y de cada una me arrepiento. Pero lo que de verdad me puso rabioso, lo que de verdad me hizo ver mi propia realidad fue Alec. El se comporta de manera extraña contigo; el y tu... - dijo resignado

Sus palabras me conmovieron; en ese momento deje atrás cualquier pensamiento y le acuné el rostro entre mis manos.

- Lo que hay entre nosotros es amor de hermanos, o algo más que eso, no te tienes que preocupar por eso. Ya se que nuestra relación desde fuera se ve rara y extraña, pero Alec y yo somos los únicos que sabemos lo que hay entre nosotros, simplemente es eso. Yo te quiero a ti, y a nadie más... - y ante esa última frase sentí como una brecha se abría en mi corazón.

Me derrumbé en su frío pecho; estaba harta de sufrir tanto... ¿por qué el amor que sentía hacia el no se completaba?

Este me acogió entre sus brazos, aspirando con dulzura mi aroma. Pude ver como este se tensaba...

- Demetri; ¿te cuesta mucho? - le pregunté mientras alzaba la mirada intentando ocultar mis preocupaciones 

Este bajó un poco su rostro, haciendo que nuestras miradas cobrasen vida.

- Nunca más te haré daño Gianna

Este inclinó un poco más su rostro y juntó sus labios con los mios.Y junto a ese beso la culpabilidad. Una lágrima nació y empezó a recorrer mi mejilla, este con una suave caricia me la arrebató del rostro.

- Te protegeré de todo, hasta de mi mismo.

Nos quedamos callados durante unos minutos, viendo como la nada pasaba entre nosotros.

Durante esos instantes no dejé de pensar en esa mitad dentro de mi, la que estaba cubierta por la oscuridad... quería eliminar toda la penumbra que existía en esa mitad, necesitaba saber que había detrás de ella; necesitaba tanto... espera un momento, ¿y si eso era lo que sabían Alec y Renata? ¿De verdad sabrían que había en la otra mitad?, y por un segundo cambié radicalmente de tema; era algo extraño, pero al pensar en ella; en Renata, ¿debería de contarle lo que ocurrió entre Félix y yo? ¿ella debería de darse cuenta en verdad de quien estaba enamorada? ¿y que pasaría con Félix? 

- Demetri... - dije su nombre rompiendo el silencio que nos cubría

- Dime - respondió con dulzura

- ¿Que pasará con Félix?

Este se puso tenso al escuchar su nombre, seguramente se estaría acordando de lo que el estaba apunto de hacer conmigo.

- Si Aro se entera le arrancá la cabeza

- Eso me dolería; porque en un principio el fue un amigo, y le cogí cariño... y ahora - dije haciendo una mueca

- Yo ya sabía que pasaría esto; el desde el primer momento estaba interesado en ti, algunas veces te vigilaba desde la oscuridad, igual que yo... pero el con otras intenciones - y pude ver la rabia en su rostro - muchas veces se lo impedí... y hace unos instantes no me vi capaz de arrancarle la cabeza, eso es una decisión que se debe consultar con Aro, ya que aunque haya sido muy grave el problema... el asesino también la paga; y encima estabamos en la ciudad - dijo resignado

- Ya veo... - y dejé esa frase caer - pero si realmente le ocurre algo a Félix...no sé que sera de Renata

- ¿Renata? - preguntó el confundido

¿Acaso el no sabía lo que sentía Renata por Félix?

- Eh... olvidalo - dije mientras apartaba la mirada de sus preciosos ojos

- ¿Renata? - volvió a preguntar 

- No 

- Lo has dicho, ¿ella sentía algo por el?

- Si y punto. No quiero hablar más del tema

- No te enfades - dijo este mientras me daba un dulce beso en el hueco de mi garganta; y con este gesto mi corazón empezo a latir descontroladamente - ¿sabes que ese es el sonido más maravilloso que he escuchado en mi vida? - me preguntó con amor

No le pude responder; solo me le quede mirando directamente a los ojos; intentando buscar ese amor que me completase del todo, no solo una mitad.